​Can’t Hear My Eyes



Can’t Hear My Eyes expone obras con connotaciones, dimensiones y propiedades escultóricas o pictóricas para evocar su naturaleza y superficie aparentemente estática a pesar de su dinámica inherente y, por eso, invisible o no directamente sensible. Su propósito es comprobar el potencial de la obra de arte en el contexto de corrientes actuales en nuestra sociedad de la información. El hecho de que nos estemos acostumbrando cada vez más a datos concretos extraídos de fuentes y modos de comunicación, comprobables y “democráticos”, y la búsqueda de definiciones sencillas para identificar lo que nos rodea, nos ha llevado a una incongruencia entre las obras y la manera en que tendemos a organizar y concebir nuestras vidas.

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